Rompe todos mis esquemas, no confiesa ni una pena, no me pide nada a cambio de lo que dá. Suele ser violento y tierno, no habla de uniones eternas. Todavía no pregunté ¿te quedarás?. Temo mucho a la respuesta de un jamás. Lo prefiero compartido antes que vaciar mi vida, no es perfecto, mas se acerca a lo que yo simplemente soñé.